DUELO A GARROTAZOS de GOYA
Es una obra muy significativa del autor por su fuerza expresiva y por sus significados metafóricos. El original lo pintó sobre una pared de su casa "La Quinta del Sordo", que compró en 1819. Este dato es interesante en cuanto que nos permite situar la obra en la época y en la temática a la que pertenecen sus "pinturas negras", obras trágicas, duras, que evidencian el gran pesimismo que atormentaba al pintor, lo que a su vez nos ayudará a la comprensión del posible sentido y significado que nos sugiere el aragonés. Una característica llamativa es que fueron pintadas sobre las paredes de yeso de la citada casa.
"Duelo a garrotazos" de Goya
La imagen muestra a dos hombres dándose garrotazos, cuyas piernas están enterradas hasta las rodillas. El paisaje del fondo está vacío, no se observan casas ni vegetación ni personas, lo que acentúa no sólo la soledad, como dicen algunos críticos, sino el carácter brutal de la situación. La composición está descentrada, como en otras obras de Goya, confirmándonos una vez más la ruptura de los cánones compositivos de la tradición neoclásica (academicista), anticipando una manera de organizar la imagen muy moderna. Goya se adelantó en este y en muchos otros aspectos a su tiempo.
La obra fue transferida, a finales del XIX, de la pared a lienzo, lo que supuso la pérdida de la parte inferior. Este imprevisto obligó a realizar una restauración para solucionar el fracaso del despegue de la pared. Para que la restauración fuera óptima, se necesitó posiblemente pintar las piernas enterradas para que no se notase el error. Por suerte, el fotógrafo Laurent realizó unas fotografías originales cuando aún se encontraba sobre la pared (se puede comprobar la presencia de una grieta). En dicha fotografía se puede comprobar que los dos bárbaros y brutales personajes no se pintaron inicialmente con las piernas enterradas en el suelo, como ya había advertido un crítico de arte inglés, sino que se apoyaban en la hierba.
Fotografía de Laurent, tomada en el propio muro donde se pintó originalmente la obra
La obra ha sido centro de debates entre especialistas en relación a diferentes aspectos: la composición o el enterramiento de las piernas entre otros; nosotros nos fijaremos en uno que creemos interesante: la interpretación de su significado y su sentido.
Como en otras ocasiones, confrontaremos, al menos, dos miradas o enfoques diferentes:
- Para algunos investigadores, los dos personajes simbolizan las dos "Españas" que han estado y están históricamente enfrentadas: la España "liberal" (en el sentido que se atribuía al término "liberal" en el XIX, que ha sido sustituido ahora por el término progresista, término asociado a progreso, cuyo significado no se refiere precisamente al progreso tecnológico, sino al social y cultural) y la España "conservadora". En este mismo sentido, otros investigadores también contraponen la "España abierta" y la "España cerrada", la "España negra" y la "optimista", la "España "avanzada" y la "tradicionalista",..
- Para otros investigadores, la obra es una denuncia de la "incultura primitiva y profunda", bárbara, ignorante y cerrada a la Razón de algunas personas y grupos de entonces, tanto de clases altas como de clases populares. En ese mundo tradicionalista, lleno de pensamientos ilusorios, de creencias en magias y brujerías, horóscopos y mitos similares, era difícil que la Razón se abriese paso entre estas costumbres bárbaras. Parece que está documentado que en algunos pueblos de España, los litigios y las diferencias vecinales y familiares se resolvieran mediante peleas sangrientas, es decir, hasta que uno de los dos contendientes falleciera (Charles Yriarte y otros antropólogos han demostrado que existía todavía a comienzos del siglo XX, en algunos pueblos, este ritual de justicia macabra). Ha habido mucha discusión al respecto: puede ser que estas tradiciones brutales no estuvieran tan extendidas, y que el sentido común (asociado a la Razón natural) se hubiera impuesto en casi todos los casos a la brutalidad, pero sobre la existencia de costumbres "bárbaras" y crueles opinamos como con las meigas, que "haberlas haylas"....¿o no es una brutalidad tirar una cabra desde un campanario?
Como veis, las dos interpretaciones son posibles, correctas y están documentadas. Las dos son legítimas. Pero antes de finalizar la interpretación proponemos una reflexión complementaria: considerando que Goya era un ilustrado y que ha creado un gran número de obras criticando el fanatismo, la ignorancia y la bestialidad de algunas costumbres que impedirían el progreso cultural de la sociedad, creo que es verosímil que Goya tuvo la intención de mostrar o denunciar la violencia como forma atávica y brutal de resolver conflictos, en lugar de hacerlo por la vía del Derecho.
La interpretación de que la obra representa "las dos Españas" se lanzó por algunos intelectuales que no aceptaban la idea de que ese "pueblo" al que tenían idealizado como grupo (idea muy romántica) pudiera realizar esas bestialidades (obviamente no creemos que se pueda asociar, de manera general, brutalidad a las personas que no tengan cultura, ni a toda la sociedad de la época). Posteriormente, la idea de las "dos Españas" se consolidó en momentos históricos en que era necesario esta interpretación de la obra, pues puede utilizarse con diferentes sentidos, por ejemplo, con una indudable intención de representar la actitud de enfrentamiento permanente que tienen los diferentes grupos de españoles; esta actitud sería necesario "domarla con dureza para el buen gobierno de todos" (¿se buscaba justificar el autoritarismo de gobiernos y leyes?), es decir, la representación de la lucha entre las dos Españas pretendería mostrar la naturaleza brusca y tosca de la ciudadanía, que impediría la posibilidad de convivir democráticamente sin que aparezcan poderes absolutos que dijeran cómo debe organizarse la convivencia, pues los diferentes grupos están siempre a la greña, y así justificarían la necesidad de un gobernante o un "jefe" que esté por encima del bien y del mal....Posiblemente Goya no pretendía que se interpretara así su obra, pues en la misma aparecen los dos personajes (las dos Españas) en igualdad de "imposturas" morales, sin embargo,él había optado por una de las dos Españas, la que consideraba más abierta, racional y progresista que, con indudables errores que criticó en otros cuadros, él consideraba la opción más acertada.
Insisto, las dos interpretaciones son posibles y legítimas, pero advertimos de que siempre hay que estar prevenido contra comprensiones superficiales o contra segundas intenciones.
La interpretación de que la obra representa "las dos Españas" se lanzó por algunos intelectuales que no aceptaban la idea de que ese "pueblo" al que tenían idealizado como grupo (idea muy romántica) pudiera realizar esas bestialidades (obviamente no creemos que se pueda asociar, de manera general, brutalidad a las personas que no tengan cultura, ni a toda la sociedad de la época). Posteriormente, la idea de las "dos Españas" se consolidó en momentos históricos en que era necesario esta interpretación de la obra, pues puede utilizarse con diferentes sentidos, por ejemplo, con una indudable intención de representar la actitud de enfrentamiento permanente que tienen los diferentes grupos de españoles; esta actitud sería necesario "domarla con dureza para el buen gobierno de todos" (¿se buscaba justificar el autoritarismo de gobiernos y leyes?), es decir, la representación de la lucha entre las dos Españas pretendería mostrar la naturaleza brusca y tosca de la ciudadanía, que impediría la posibilidad de convivir democráticamente sin que aparezcan poderes absolutos que dijeran cómo debe organizarse la convivencia, pues los diferentes grupos están siempre a la greña, y así justificarían la necesidad de un gobernante o un "jefe" que esté por encima del bien y del mal....Posiblemente Goya no pretendía que se interpretara así su obra, pues en la misma aparecen los dos personajes (las dos Españas) en igualdad de "imposturas" morales, sin embargo,él había optado por una de las dos Españas, la que consideraba más abierta, racional y progresista que, con indudables errores que criticó en otros cuadros, él consideraba la opción más acertada.
Insisto, las dos interpretaciones son posibles y legítimas, pero advertimos de que siempre hay que estar prevenido contra comprensiones superficiales o contra segundas intenciones.